13:02h. Clase de Lengua y Literatura.
Mientras escucho la explicacion de fondo, pienso en todo lo que tengo que decirte y no me atrevo. Puede que mañana no esté aquí, quizás ni siquiera hoy, pero el miedo de saber lo que realmente sientes me supera. Me da miedo el verte todas las semanas y sólo conseguir hablar de tonterías o mirarte mientras pienso: "Se pone tan guapo cuando sonríe..."
No, no estoy enamorada, puedo vivir perfectamente sin él. Já, no, no puedo vivir sin él, pero la palabra "enamorar" no me gusta para definir lo que siento ahora mismo. Todo empezó hace 5 meses, más o menos. Lo típico, un chico guapo y simpático. Poco a poco me empieza a interesar, resulta que hasta tenemos cosas en común.
Puede que sea perfecto, es lo que más miedo me da. De ahí que hubiese un tiempo durante el que no quería saber nada de él y mucho menos verle.
Hacer oídos sordos a tus sentimientos e intentar taparlos no es una buena vía de escape, todo lo contrario. Hoy por hoy, me he dado cuenta que si huyes de lo que sientes no eres tú y por tanto los que están a tu alrededor no te conocen. No debí "avergonzarme" de aquel interés hacia alguien que posiblemente ni se haya fijado en mí. Pero qué más da. Quien no arriesga no gana.
Ahora voy a dejarme llevar por lo que me pide el corazón y si quiero hablar con él lo haré. Dicen que los pequeños detalles son los que llaman la atención a las personas. Yo esta semana ya le he lanzado un par de ellos, si no los ve no es problema mío.
Sé que cuando publique este post lo leerá, pensará "¿A quién se refiere?" y quizás ni se de por aludido, pero ¿sabes qué? No me importa, ya te digo que no estoy enamorada, sólo siento un pequeño (quien dice pequeño, dice grande) interés.
Ya no tengo miedo...